Desde su fundación española en 1540, Arequipa mantuvo una posición estratégica en el intercambio comercial entre los valles de la costa y el altiplano. Esto hizo que se convirtiera en el principal centro político, económico e industrial del sur y en la segunda ciudad más importante del Perú, posición que se fortaleció a fines del siglo XIX con la construcción del ferrocarril.
Su arquitectura se caracteriza por la utilización del sillar (tufo volcánico) como material predominante, y el empleo de sistemas constructivos que constituyen una respuesta a las condiciones sísmicas del territorio —anchos muros de cajón, bóvedas, contrafuertes, cúpulas, etcétera—. El tallado y labrado del sillar hicieron posible desarrollar en un terreno desértico, sin madera para armar cubiertas ni arcilla para fabricar ladrillos, una arquitectura propia en la que lo arquitectónico, lo estructural y lo ornamental forman parte de un mismo concepto.
Su centro histórico está formado por edificios históricos, iglesias y conventos de la época colonial y republicana que representan la integración de las técnicas constructivas y características europeas y nativas, expresadas en el admirable trabajo de maestros coloniales y criollos y de albañiles indios. Está decorada por sus robustas murallas, arquerías y bóvedas, plazas y espacios abiertos, y por la intrincada decoración barroca de sus fachadas.
Arequipa está rodeada por los cañones del Colca y Cotahuasi, este último uno de los más profundos del mundo. En las comunidades del alrededor, se pueden apreciar numerosos andenes que reflejan el avance agrícola de los incas y villas de principios de la colonia.
El hecho de que, en diciembre del 2000, UNESCO haya declarado al centro histórico de Arequipa como Patrimonio Cultural de la Humanidad fue un reconocimiento tanto de los valores culturales de la ciudad —derivados de la fuerza y belleza de su arquitectura— como de la actitud de sus pobladores, quienes permanentemente buscan superar los desafíos impuestos por el medio geofísico sobre el que se emplaza la ciudad.
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